Luise Johnson decidió contar su historia con el objetivo de concientizar sobre el trastorno genético
Louise Johnson, de Telford, en Reino Unido, dio a luz a dos
niños mellizos en el año 2011. Tras el parto, la mujer sufrió una doble
conmoción: los niños llegaron con apenas 34 semanas de embarazo y, mientras que
Thomas nació sano, Jacob lo hizo con Síndrome de Down.
Pero no sólo eso. Cuando Johnson aún no se había recuperado
completamente de los dolores del parto, en el Hospital Shrewsbury fue
consultada sobre si le interesaba dejar a Jacob en adopción con los servicios
sociales, informó el Daily Mail.
"Cuando me preguntaron por primera vez si aún quería
llevarlo a casa, me tomó un minuto registrar lo que me estaban pidiendo. Estaba
aturdida… jamás se me había pasado por la cabeza ni por un segundo que alguno
de mis dos mellizos no vuelva a casa", dijo Johnson al diario británico
The Sun.
"Cuando los miro, lo único que veo son dos hermosos
niños pequeños que se adoran entre sí y a su familia", agregó.
Ahora ha decidido contar su historia con el objetivo de
concientizar sobre el Síndrome de Down, explicando que se siente bendecida de
tener a ambos niños juntos, y que está particularmente preocupada porque una
mayor y más temprana detección de la enfermedad pueda conducir a tasas de
aborto y de entrega en adopción más altas.
Según ella, ante su sorpresa, el personal del hospital le
contó que era común que algunos niños Down se quedan con los servicios
sociales. El médico, por su parte, debió disculparse por preguntarle si quería
entregar a Jacob.
Cinco años después del nacimiento, relató la mujer, el
pequeño Thomas cuida de su hermano y lo ayuda con cada paso que da en su vida.
Las posibilidades de que sólo uno de dos gemelos nazca con
Síndrome de Down son de aproximadamente una en un millón.
En su página de Facebook, Johnson escribió: "Tener un
hijo que tiene el síndrome de Down, es tener un niño exactamente como tú y como
yo (…) Nadie debería tener miedo".
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