El otro día hablábamos del caso de Barbie Thomas: La fisicoculturista sin brazos que inspira y conmueve al mundo, mires por donde mires hay ejemplos de superación.
Hoy te quiero contar la historia de Brian Moisés, un muchacho que directamente nació sin sus dos brazos -a diferencia de Barbie que había tenido un accidente siendo niña- así que todo lo que de entrada requería de un par de manos, él aprendió a hacerlo con sus pies, adaptándose de una manera realmente sorprendente.
Y no sólo eso, su discapacidad no le impidió desarrollar su vocación: ser tatuador profesional. Y parece que es de los buenos, miralo en acción.
No hay comentarios:
Publicar un comentario