miércoles, 27 de octubre de 2010

En Tucumán, el censo indagará sobre discapacidades e indocumentados

La participación es clave para el registro de datos fehacientes sobre la matriz social.
Fue concebido como un instrumento primordial para la acumulación de información sustentable y necesaria para la adecuación en la toma de decisiones concatenadas con la función pública y con el objeto de identificar aquellas problemáticas sociales que surjan de los determinados datos recabados. El Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas se inscribe como un documento de obtención de datos precisos, oportunos y veraces para un trabajo focalizado en las distintas áreas de gobierno.
Así, el próximo miércoles 27 de octubre, declarado feriado nacional, se llevará a cabo en todo el país el Censo 2010 "Año del Bicentenario", y, en esta ocasión, EL SIGLO brindará un esquema de todos aquellos aspectos básicos que el ciudadano debe tener en cuenta al momento de acceder a la entrevista censal. Para ello, el titular de la Dirección de Estadística de la Provincia, José Luis Ruíz, detalló para este matutino las características del operativo que se realiza cada un período de 10 años.
En este sentido, señaló que la confección de todo censo "permite conocer no solo la estructura por edad y sexo de la población, sino acumular datos sobre el nivel educativo alcanzado, el porcentaje de individuos que posee una cobertura social, todas aquellas cuestiones referidas al mercado laboral, la condición de ocupado, desocupado e inactivo de las personas, el tipo de empresa en que se desenvuelve ya sea del sector público o privado y tipo de tareas que realiza".
Variada cuantificación
Por otra parte, caracterizó que se indagarán temáticas atinentes a la estructura de las viviendas basándose en preguntas acerca de los materiales de construcción de techos, pisos y paredes, si se posee conexión de agua potable, cloacas, electricidad, como así también la cantidad de ambientes destinados a dormitorios, con el objeto de poder inferir el índice de hacinamiento. Otra de las consultas a realizar estará centrada en si la vivienda cuenta con telefonía fija, celular, la posesión de computadoras, lo que estará ligado a la indagación sobre cuántas personas de ese hogar saben utilizar una PC, ya que la idea es calcular un parámetro adosado a la alfabetización informática de la población y el contexto educativo en general (alfabetización, asistencia a establecimientos educativos, nivel de cursado).
Una de las cuestiones que también será resaltada refiere a la consulta, para el caso de las mujeres mayores de 14 años, sobre la cantidad de hijos que han tenido a lo largo de la vida y en los últimos doce meses, lo que permite calcular la tasa global de fecundidad y efectuar un análisis sobre los procesos de envejecimiento de la población.
En torno a tal punto, Ruíz argumentó que "cuando esta tasa se encuentra por arriba de dos quiere decir que la población está reemplazando una mujer por otra, porque de cada dos hijos que se tiene uno es varón y otra mujer, en una ponderación promedio.
Cuando está por debajo de dos ya tenemos un problema de envejecimiento". Asimismo, graficó que de acuerdo a los datos obtenidos del último censo (2001) Tucumán se encontraba sobre el límite del guarismo señalado (dos) pero con una tendencia decreciente, por lo que resulta importante evaluar si este registro pudo o no revertirse. Relacionado con el último esquema planteado, el profesional remarcó que en el estudio de esos valores inciden los grandes contrastes que se presentan en la Capital entre el centro y la periferia. Mientras que "en el centro se encuentran hogares con características socioeconómicas similares a territorios avanzados económicamente y modernos (alto salario, alto nivel educativo, familias con menor cantidad de componentes), en la periferia ocurre lo contrario, asemejados a territorios con dificultades y atrasos".
Datos específicos provinciales
Cabe resaltar que la provincia a través de este censo va a investigar particularmente dos tópicos adicionales:
 Por un lado el relacionado con la discapacidad, pues se lo considera un tema sensible y del cual no se dispone de una base de datos completa y exhaustiva para interiorizarse sobre la cantidad de comprovincianos que afrontan una discapacidad visual, auditiva, motriz o metal, como así también averiguar cuál fue el origen de la limitación y las características demográficas básicas de este sector de la población (cuantificación de costos por accidentes que pudieran haber producido la discapacidad, cobertura social, ingresos mediante jubilaciones, pensiones no contributivas o graciables).
Por otro lado, se avanzará en la interiorización sobre la existencia de personas indocumentadas, aquellas que nunca han sido registradas o que no poseen un acta de nacimiento.
Todo aquel que "no existe en el sistema, no figura en ningún lado y uno de los principales derechos humanos de las personas es el de la identidad y si la persona no está registrada como tal, pierde una serie de beneficios sociales, sanitarios, educativos, y las autoridades del área consideran que hay una gran cantidad de ciudadanos tucumanos que no están registrados", aseveró el director de Estadística local.
Omisiones y metodología operativa
A su vez, es preciso indicar cuáles aspectos no serán consultados en el censo, y aquí se incluyen: El patrimonio de las personas, su identificación (las respuestas son anónimas, no se requiere presentación del DNI), no se efectuarán preguntas sobre el dominio ni título de propiedad de la vivienda, tenencia de cuentas bancarias, propiedad de automóviles, afiliación políticas, ni preferencias políticas para el año que viene. Esto último fue expresamente aclarado por Ruíz, ya que por estos días circuló la versión que daba cuenta de la realización de estos interrogantes, lo que fue atribuido a "comentarios de algunas personas con escasa conciencia cívica que pretenden que este censo tenga magros resultados, no alcanzan a tener una visión suficiente que les permita darse cuenta que el censo no es una cuestión de gobierno, sino una política de estado, porque supera ampliamente la duración de una mandato de gestión. El próximo gobierno va a tener que trabajar en base a los resultados de este censo y es probable que en algún caso pueda cambiar el signo político del gobierno, en el sentido del partido que está en el poder".
Hay preguntas que pueden constituirse como muy relevantes para la elaboración de un diagnóstico cuantitativo de la matriz social pero que sin embrago no fueron incluidas en el cuestionario, como por ejemplo si cada hogar posee acceso a internet o bien el nivel de salarios que se percibe. Estas "omisiones" responden al necesario equilibrio que debe lograrse entre la cantidad de preguntas que se formulan para impedir que la cédula censal sea extremadamente extensa.
Con respecto al proceso metodológico, operativo y de seguridad que se implementará, cabe resaltar que el censista estará identificado con una credencial (con nombre, apellido, firma y sello autorizante) que arribará a la provincia y será repartida en un período de 24 horas antes de la fecha indicada para la realización del censo, esto se dispuso con el fin de evitar falsificaciones y duplicaciones. La credencial debe ser exigida por parte del ciudadano entrevistado.
De acuerdo a lo reglamentado por Ley 17.622 es obligatorio para todo ciudadano argentino responder a las preguntas del censo o cualquier tipo de preguntas que tengan que ver con la generación de estadísticas oficiales, ante ello José Ruíz manifestó que para una correcta recopilación de los datos "hay que apelar a la conciencia ciudadana y al deber cívico más allá de la obligatoriedad impuesta por una ley".
Relación con el censista
Una vez que se acceda a contestar el requerimiento del censista, la entrevista no necesariamente debe realizarse en el interior de la vivienda, puede efectuarse desde la puerta, calle, a través de rejas o ventanas. De la misma manera, si el censista percibe algún tipo de situación de inseguridad en una vivienda determinada puede optar por no entrar a ella y realizar el censo desde las afueras.
De todos modos, como mecanismo de prevención, se dispuso que la Policía de la provincia, Gendarmería nacional y el Ejército recorran todo el territorio tucumano para garantizar la seguridad ciudadana.
Antes de comenzar el cuestionario (el operativo se iniciará a partir de las 8.00 de la mañana), el censista consultará sobre quién es la persona que se reconoce como jefe de hogar (es una figura que sólo se utiliza para determinar la relación de parentesco que tienen las demás personas que comparten el hogar), o en su defecto cualquier sujeto mayor de edad puede realizar la entrevista en su totalidad. Se va a censar a toda persona que haya pasado la noche del 26 al 27 de octubre en la vivienda, independientemente de que residan allí (serán censados también bebés y ancianos).
En caso que en una primera visita a la vivienda, el censista no sea atendido, va a regresar en tres oportunidades para tratar de persuadir a la persona o familia para que colabore con el censo, si esto no ocurre el jefe de radio dialogará con la familia explicándole la importancia del mismo. Sin embargo, ante la negativa expresa no se tiene previsto la utilización de la fuerza pública para requerir la contestación a las preguntas, en cambio si podrán aplicarse sanciones económicas.
Finalmente, el responsable de la Dirección de Estadística provincial bregó por una actuación responsable y comprometida de la población en torno de la trascendencia que posee un acontecimiento como este. “La gente tiene que pensar que la participación en la realización del censo aporta información necesaria para que la radiografía que se constituya sobre la realidad socioeconómica y demográfica de nuestro territorio sea lo más exacta posible con el objeto de tomar las decisiones políticas adecuadas para resolver los problemas que se puedan criticar”, reflexionó Ruíz.
Cualidades de los formularios
Habrá dos formularios o cédulas censales, una identificada con la letra A (Ampliada, compuesta por 67 preguntas, con una duración de entrevista estimado en 20 minutos) y otra con la letra B (Básica, confeccionada por 35 consultas, con 11 minutos de extensión).
La cédula A se aplicará en todas las localidades que tengan menos de 50 mil habitantes y en una muestra aleatoria del 10 por ciento de las fracciones de aquellas localidades con más de 50 mil habitantes, en el resto de los casos se utilizará la cédula B.
En Tucumán hay cinco localidades con más de 50 mil habitantes (San Miguel de Tucumán, Yerba Buena, Banda del Río Salí, Las Talitas y Concepción) solamente en estos territorios se van a aplicar en el 10 por ciento de las fracciones la cédula A.
Las fracciones que se eligen para la realización de la muestra es una selección que se hace al azar, lo cual permite, mediante la instrumentación de métodos estadísticos, construir estimaciones para el total de la población.
Además, existe un formulario especial identificado con la letra C que refiere a las Viviendas Colectivas, donde se registre un régimen de convivencia (geriátricos, hospitales, comisarias, hoteles).
En este punto es preciso indicar que los turistas también serán censados, pues lo que se pretende es obtener “una fotografía instatánea de la República” en un determinado momento. Para completar en el formulario los datos requeridos, el censista contará con un lápiz de grafito especial que permitirá ser leída cada anotación a través de un sistema de lectura óptica.
La mayoría de los datos serán codificados por la Nación, sólo los ítems “Discapacidad” e “Indocuementados”, serán procesados por la Dirección de Estadística de la Provincia.Fuente: El Siglo

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