viernes, 2 de octubre de 2009

El lenguaje corporal de la sexualidad

Una persona, al nacer, se va constituyendo como tal en la medida en que se relaciona con su entorno y se desarrolla dentro de un grupo que le aporta conocimientos, creencias, normas y valores. Éstos contribuyen en la conformación subjetiva y en el logro de un nivel de autoestima que posibilite a cada persona construir su proyecto de vida integrado a la sociedad. Siendo que la sexualidad es una de las expresiones del sujeto en su relación consigo mismo y con los otros, vamos a ver de qué manera se expresa dentro del seno familiar.
Muchos niños/adolescentes/adultos con déficit cognitivo se preguntan respecto de temas sexuales; lo hacen en las instituciones a las que concurren, en la familia, lo comentan entre su grupo de amigos.
Generalmente, los que se cuestionan por la sexualidad, tienen un nivel de maduración leve o moderada y sus interrogantes son motivados por la curiosidad.
Los padres muchas veces recurren a profesionales y docentes para saber qué responder. Algunas de ellas tienen que ver con la desnudez y con la expresión sexual desde lo corporal.
El contacto físico es fundamental para el desarrollo de cualquier ser humano. A través de él expresamos diversas emociones básicas como el amor, el miedo, la rabia, la alegría.
Vamos a desarrollar algunos cuestionamientos más comunes de padres e hijos, que tienen relación con la expresión sexual en el marco de lo corporal.
¿Es normal que espíe mientras el adulto se está cambiando?
Los niños hasta los seis años muestran sus conductas sexuales sin inhibición, y los niños con déficit cognitivo lo harán si tienen esa edad mental aunque no concuerde con su edad cronológica. Si su maduración alcanza la edad mental de un niño entre seis y siete años, las conductas de espiar serán normales
.Otras expresiones de la sexualidad esperable en ese nivel madurativo, son mostrar los genitales, espiar debajo de la pollera, tocar los genitales de otros niños, espiar por la cerradura del baño etcétera.Es en esa etapa donde debemos marcar con firmeza ciertas normas de conductas que se espera de ellos; como cambiarse con la puerta del dormitorio cerrada, bañarse con la puerta cerrada, golpear la puerta del baño antes de entrar, etcétera.
¿Hago mal en bañarme con mi hijo?
La desnudez entre niños y padres es un tema muy discutido.
Muchas mamás acostumbran a bañarse con su bebé desde el nacimiento. Cuando se trata de un hijo varón, el papá se baña con su pequeño. Y cuando comienzan a sentirse incómodos dejan de hacerlo.
Aunque hay papás que no tienen claro cuándo dejar de hacerlo, y esto ocurre en los papás de niños con déficit cognitivo. Su cuerpo crece y su biología acompaña su desarrollo, pero no es lo mismo con sus capacidades cognitivas.
Y allí surgen las dudas.Lo cierto es que cuando empezamos a sentirnos incómodos frente a la mirada de nuestros hijos y aparece en nosotros el pudor, es un signo de que llegó el momento en que debemos dejar de bañarnos con nuestros hijos.
Lo aconsejable es dejar de hacerlo a partir del año de edad cronológica, para evitar situaciones incómodas.
En el caso de niños y adolescentes profundos y con dependencia en su asistencia, es un buen recurso bañarlo estando el niño con su traje de baño y uno fuera de la bañera o ducha.
Cuando nace un bebé, necesita el contacto piel a piel. Los abrazos y masajes son muy estimuladores y beneficiosos y no trae conflicto a los papás.
El contacto físico de los niños pequeños con sus mayores es frecuente, dado que necesitan de un adulto que los cuide y los asista, y éste contacto se prolonga cuando al déficit cognitivo le acompaña un déficit físico y aprenden en esos encuentros a:
• Tocar y ser tocados o tocadas.
• Abrazar y besar.
• Mirar y ser mirados o miradas.
• Comunicar y entender lo que se les dice.
• Tener seguridad en la otra persona que les quiere.
• Tener seguridad en sí mismo o sí misma al recibir afecto.
• Aprender a reconocer y expresar emociones.
Hay familias que viven con mucha naturalidad la desnudez; lo que tenemos que tener muy en claro es que niños y niñas con déficit cognitivo poseen más restricciones a la hora de adquirir conceptos de conductas públicas y privadas.
Les resulta más dificultoso aprender de cuándo, cómo y con quién me puedo mostrar desnudo. Es por eso que hay que ser precavidos a la hora de fijar las pautas de convivencia en relación a la desnudez de los cuerpos. Debemos ayudarlos a que incorporen las normas y pautas de nuestra cultura; qué es lo que se mantiene en privado y qué es público.
También debemos ser cuidadosos a la hora de enseñar las demostraciones afectivas para evitar equívocos o conductas que luego le sean problemáticas a la hora de vincularse con su entorno educativo y terapéutico.
Por sobre todo, hay que tener en cuenta que cada persona es un ser singular y diferente y que tenemos que estar atentos a aceptar esas diferencias en sus gustos y modos de vincularse y poder orientarlos para que puedan expresarse evitando el rechazo del otro.
¿Es normal que rechace el contacto corporal, un abrazo, un beso, una caricia?
Aceptar a un hijo con una discapacidad lleva su tiempo, y además debemos ir aceptando sus formas de expresar su afectividad, sus modos de relacionarse con su cuerpo, su ritmo, su desarrollo intelectual, sus silencios, sus necesidades, sus conflictos y sus dificultades.
Hay que entender que se trata de un ser humano independiente de nosotros.
Es difícil ver y aceptar a un niño o a una niña que le resulta mucho más dificultoso y le lleva más tiempo adquirir habilidades de autonomía: que controlen los esfínteres, aprendan a leer, a caminar, a comer solos.Si uno los apura y los presiona, se sienten instigados a ir más allá de sus posibilidades. Apresurar la adquisición de habilidades puede significar perder la capacidad para disfrutar con lo que se aprende. Y todo esto puede facilitar un bloqueo emocional y/o intelectual
.Entonces se trata de ir aceptando sus logros de a poco. Es el placer que siente por sus logros lo que determina su ritmo.
La expresión de la afectividad también es una adquisición que va a ser diferente en cada niño. La afectividad no es sólo cariño. Varones y mujeres sienten diversas emociones que necesitan expresar: si algo les molesta lloran, si algo les atrae sonríen.
Algunas veces prefieren no abrazar o besar a las personas adultas. Esto no significa que no sientan cariño; aunque, cuando esta actitud va acompañada de recelo o miedo, puede ser signo de algún conflicto. No hay que forzarles a nada que no quiera, ni hacerles sentir que son insensibles.
¿Por qué se masturba de manera reiterada?
La masturbación es una conducta normal y esperable. Algunas cuestiones relacionadas con la masturbación que debemos tener en cuenta son:
• El niño, adolescente o adulto con déficit cognitivo experimenta sensaciones placenteras al masturbarse, aunque necesariamente comprende, y esto va a depender de su nivel de maduración mental.
• En general no hay seguridad de que pueda comprender que lo que siente su cuerpo es bueno o malo, y va a depender de nuestra actitud que pueda aprehende si lo que vivencia con su cuerpo tiene un significado positivo o negativo.
• Lo que siente le causa placer físico y esto lo satisface, lo disfruta, y es por ello que lo reitera.
• La sugerencia es evitar reprimir dicha actividad, y en-señar que la conducta sexual es adecuada en su momento y su espacio individual.
¿Qué se les puede enseñar?
• Conductas de autoasistencia: las mismas tendrán que ver con el cuidado personal en su higiene, en su vestimenta.
• Conductas de respeto social por el otro/a y por sí mismos. Saber decir que “sí” o que “no” a determinadas solicitudes amorosas. El cuidado de las relaciones interpersonales, entre personas del mismo sexo y de diferente sexo.
Lo que es conveniente o inconveniente en el mundo público y el mundo privado.
• Los roles femeninos y masculinos: cómo se desempeña una mujer; un varón. Las características de los roles femeninos y masculinos en la familia, en un ámbito laboral, escolar.
• Conocimientos que les hagan saber de las diferencias anatómicas de la mujer y del varón. Y sus posibilidades en su desempeño físico.
• Las diferencias entre amistad, enamoramiento, noviazgo y matrimonio.
• La intimidad personal, de una pareja y el respeto por el otro.
• Los aspectos fisiológicos del erotismo: partes del cuerpo que dan placer, entre otros temas.
• La expresión de sentimientos sexuales.

María Marta Castro Martín*
* La profesora María Marta Castro Martín es educadora sexual, especialista en estimulación temprana.

1 comentario:

  1. pues muchas gracias, ha sido estupendo el artículo, tengo dos chicos y aunque por cultura, yo soy muy abierta, mi esposo no lo es tanto y eso me pone en el papel de educadora, y siento que a los chicos les dá verguenza, al menos ahora tengo más argumentos para enfrentar cualquier situación que se nos pudiera presentar
    saludos desde panamá
    vilma

    ResponderEliminar