sábado, 9 de mayo de 2009

“¿Cómo actuar frente a una persona que usa perro guía?”



- El “perro guía” es un perro de trabajo, de servicio; no constituye una mascota, no es un perro de exhibición; su comportamiento y trato es totalmente diferente y debe ser respetado en su función de guía y fiel compañero de su amo ciego.
- No toque o acaricie a un perro guía cuando se encuentra trabajando, es decir con arnés, esto le significa distracción de su misión; lo más adecuado es ignorarlo, así efectuará un trabajo perfecto.
- No sienta temor hacia un perro guía, nunca le hará daño.
- Si tiene un perro, contrólelo, evitando que pueda producir un accidente, cuando pasa junto a un ciego con perro guía.
- No ofrezca golosinas o alimentos a un perro guía; su dueño ciego se encarga con esmero de su alimentación en manera responsable y con cariño; un perro guía está siempre bien alimentado, tiene horario predefinido para tales efectos; de este modo el perro realiza su trabajo en forma más eficiente.
- Cuando se dirija a una persona ciega que usa perro guía, hable directamente a la persona y no al perro.
- Si un ciego con perro guía se encuentra en necesidad de ayuda, lo solicitará; acérquese por el lado derecho de modo que el perro queda a la izquierda, pregunte si necesita asistencia; si acepta, ordenará al perro que lo siga u ofrezca su codo izquierdo, el o ella lo cogerá y hará una señal al perro para indicar que está temporalmente fuera de trabajo.
- Si un ciego con perro guía pregunta direcciones; dé indicaciones claras del sentido en que debe girar o seguir para ubicar el lugar al cual se dirige.
- No corra o tome el brazo a una persona ciega con perro guía sin antes hablarle.
- Nunca toque o coja el arnés de un perro guía solo es útil para la persona ciega a la que acompaña.
- La salud e higiene de un perro guía es excelente, no transmite enfermedades a otros seres vivos. Su amo ciego se ocupa con diligencia de mantener sus controles veterinarios y vacunas al día.
- Los perros guía tienen lugares y horarios predeterminado para evacuar sus esfínteres.
- Un perro guía está habituado a viajar en todo medio de transporte echado a los pies del ciego, lugar de donde no se mueve hasta que su amo se lo ordene, sin causar molestias a los pasajeros, trátese de viajes dentro o fuera de la ciudad o fuera del país.
- El perro guía, en virtud de su riguroso entrenamiento, está habituado y capacitado junto a su amo a ingresar y permanecer en todo tipo de establecimientos tanto de salud como comerciales restaurantes u otros locales de expendio alimenticio; supermercados cafés; en cines teatros centros de estudio o trabajo, etc. Sin causar
alteración al normal funcionamiento de los mismos ni molestias al personal o público.
- En el lugar de trabajo, un usuario se encuentra capacitado para ejercer sus funciones con el perro guía a su lado; en ningún momento un perro guía deberá vagar a su capricho por el recinto, acorde al entrenamiento recibido.
- Los perros guía tienen derecho a libre acceso, igual que sus amos, a todos los lugares públicos.


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4 comentarios:

  1. Me encantó tu artículo, me parece tan acertado saberlo.

    A mí me encanta la raza que usan para perros guía y tengo que vencer mi amor a los perros para no lanzarme a acariciarlo porque sé que el perro está trabajando, no es una mascota.

    Y todas las cosas que mencionas son cosas que debemos tener en cuenta porque somos muchos los que caemos en esos errores y el problema es que el perjudicado es la persona ciega y el perro guía.

    Eso de que no transmite enfermedades, no anda para arriba y para abajo, no molesta a los clientes, no es peligroso, etc. es muy bueno porque son de los pretextos que la gente usa para no dejar entrar a los perros guía en el transporte o comercios. Y son perjuicios que no tienen razón de ser.

    Abracitos y gracias por este estupendo post. Hilda

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  2. Veo que en Mexico pasa lo mismo que en Argentina respecto a los prejuicios y mala informacion... es una lástima! Espero contribuir con la nota
    BESOS!

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  3. Hola Verónica e Hilda:
    Hace unos años una amiga que atendía a discapacitados visuales me ofreció con el apoyo de la Embajada de los Estados Unidos conseguirnos a mis hermanos y a mí (somos tres discapacitados visuales) sendos perros guías. Le mostré mis reservas ante los problemas que eso me pudiera traer, en relación con el bastón. Todo lo que dice este artículo nos señala la cantidad de prejuicios y el desconocimiento que me hubieran provocado llevar un perro guía. El uso del transporte público y taxis, el visitar sitios como restaurantes o supermercados, incluso, visitar las oficinas de mis clientes. En ciertos sitios no se admiten animales, por ejemplo en el Metro, y no hay excepciones, ni la conciencia en la población, y en general lacultura necesaria para que te permitan utilizar un perro guía. Pero, también, mi aprehensión se extendió al nivel personal. Atender al perro y a sus necesidades es algo que he evitado con las mascotas que hemos tenido en la casa. No me veo alimentando, bañando y cuidando un perro, aunque como bien dice este artículo, es un instrumento de trabajo que me poodría ser muy útil. Hasta ahora, prefiero el bastón.



    José Manuel

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  4. Creo que may mucho desconocimiento y perjuicios, ojala la nota ayude a que quien tenga un perro guía comprenda lo importante que es para la persona con discapacidad por ej, que le permita el acceso a los lugares donde se pretenda ingresar
    Realmente no había pensado el tema del cuidado del perro, mas allá del bastón…cada persona tendrá sus necesidades y gustos…poco pudo opinar …

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